jueves, 26 de abril de 2018

EL TULIPÁN ROSA

 
 
 

  
Había una vez una semilla de TULIPÁN que vivía bajo la tierra, a la sombra de una casa. Estaba allí, sola y muy tranquila. En la oscuridad y el silencio.
Un día oyó un suave "tap-tap" en la ventana.
- ¿Quién es? Preguntó muy extrañada.
- Soy la LLUVIA, que quiere entrar- dijo una vocesita triste y dulce.
-¡No se puede entrar!-respondió la semilla.
A los dos días se oyó como un cuchicheo (chs-chs) cerca de la puerta, y la semilla preguntó:
- ¿Quién es?
- Soy el SOL que quiere entrar-dijo una voz muy clara y alegre.
-¡No, No, no se puede entrar!-respondió la semilla.
Pasaron los días y la semilla percibió un suave soplo en la chimenea (ssshhhh-ssshhhh) y preguntó:
-¿Quién está ahí?
-Soy el VIENTO, que quiere entrar.
-¡No, no, aún no se puede entrar!
Algunos días más tarde, oyó de nuevo el "tap-tap" en la ventana, el "chs-chs" por el ojo de la cerradura y el "ssshhhh-ssshhhh" por la chimenea, y preguntó:

-¿Quién es?
-¡Somos la LLUVIA, el SOL y el VIENTO, y queremos entrar! - Respondieron las tres voces a la vez.
-¡Bien, Bien! - dijo la semilla muy contenta- Ahora que habéis venido las tres juntas os dejaré entrar.
Abrió la puerta muy despacito y entraron en la casa.
La LLUVIA tomó la mano izquierda de la pequeña semilla, el SOL la mano derecha, y el VIENTO se colocó detrás y empezó a soplar y a soplar, y entre las tres, consiguieron que la pequeña semilla asomase la cabeza.
Cuando asomó la cabeza, brotó una precioso TULIPÁN, era de color ROSA.
Una vez en el jardín, se asombró de lo bonito que era. No había aún muchas flores, pero los pájaros la saludaban con sus alegres cantos y los rayos del sol se reflejaban en su hermosa cabecita rosa.
Al poco rato llegaron unos niños, y al verle, palmotearon con alegría y gritaron:
-¡VIVA, VIVA! YA LLEGÓ LA PRIMAVERA.
Y el pequeño TULIPÁN ROSA se sintió muy feliz.

                                                            (SARA CONE BRYANT)


No hay comentarios:

Publicar un comentario